La Voz – Covid-19: una huella profunda
Tras la pandemia del coronavirus que sacudió al mundo, los estados adoptaron medidas para restablecer algunas condiciones que habían sido restringidas. Pero ¿qué sucedió con aquellas secuelas más o menos evidentes en las personas que estuvieron aisladas y que transitaron la enfermedad?
La pandemia de Covid-19, desde principios de 2020, no sólo trajo consigo una ola de enfermedad y muerte, sino que también dejó secuelas duraderas en la salud mental, física y social de las personas que padecieron la enfermedad o se vieron sometidas a largos periodos de aislamiento. Fue una época signada por la oscuridad, en la que el miedo y el desconocimiento guiaron las primeras decisiones de las políticas sanitarias.
Además de las secuelas directas del virus, la pandemia puso de manifiesto una crisis profunda en la salud pública: el auge de las enfermedades no transmisibles. La reducción de la actividad física, el aumento del estrés y los cambios en los patrones alimentarios contribuyeron al aumento de enfermedades como la diabetes, la hipertensión y la obesidad.
A medida que el mundo avanza hacia una nueva normalidad, se vuelve imperativo comprender cómo el virus ha dejado su marca en aquellos directamente afectados. Hoy sabemos que un equipo multidisciplinario puede tomar medidas más acertadas frente al inmenso desafío de una pandemia. Sabemos, por otra parte, que en una patología hiperinflamatoria como el Covid-19 lo esencial es controlar la inflamación de manera temprana.
El “long Covid”, un desafío prolongado
El «Long Covid», sus síntomas y formas de abordarlo. (Gentileza)
Para quienes tuvieron la desdicha de contraer el Covid-19, las secuelas pueden extenderse más allá de la infección inicial. El término “Covid prolongado o long Covid” ha ganado notoriedad al describir una serie de síntomas persistentes, como fatiga extrema, falta de concentración, dificultad respiratoria y dolores musculares.
Estos efectos, que a menudo se manifiestan junto a una especie de “niebla mental”, pueden perdurar durante meses y debilitar la calidad de vida y la capacidad para llevar a cabo tareas cotidianas.
Quienes enfrentaron la enfermedad y sobrevivieron pueden, aún hoy, experimentan una angustia psicológica significativa, algún temor a la recaída, ansiedad y depresión. El aislamiento forzado, necesario para frenar la propagación del virus, también dejó cicatrices en la salud mental de muchas personas, exacerbando la soledad y la desesperación.
El “long Covid” es la instalación de la inflamación de manera crónica en el organismo, por lo que resulta imprescindible disminuir dicha inflamación de manera sistémica para atenuar los síntomas.
Luarprofeno, un tratamiento innovador
Al comienzo de la pandemia, el escenario era incierto y se desconocía en qué tiempo llegarían las vacunas. El laboratorio Química Luar junto al Ceprocor y a un grupo multidisciplinario de investigadores y profesionales se enfocó en la búsqueda de un tratamiento para aplicar en el paciente.
El trabajo de investigación y la observación clínica permitieron comprender que el Covid-19 implicaba un proceso hiperinflamatorio y que, por lo tanto, el tratamiento debía centrarse en controlar la inflamación de manera temprana con un antiinflamatorio, administrado de la forma más efectiva para llegar directamente al endotelio pulmonar: la nebulización. Así nació Luarprofeno.
Este producto había sido pensado de manera inicial para otras patologías pulmonares y llevaba varios años de investigación en curso.
En otros países utilizaron antiinflamatorios orales con bastante éxito. En Córdoba, el empleo de ibuprofeno hipertónico inhalable (Luarprofeno) en estados tempranos de la enfermedad en pacientes de riesgo (obesidad, hipertensión, asma inestable, EPOC y mayores de 50 años, entre otros factores) permitió disminuir las internaciones de manera dramática al evitar la progresión de la enfermedad.
Para ello, se puso en marcha el Programa Aire (Administración de Ibuprofeno Inhalable de Rescate para Enfermos Covid) en más de doscientas localidades de la provincia de Córdoba. Este plan de atención Primaria de la Salud para Covid estuvo destinado a prevenir las complicaciones en los grupos de riesgo, y fue llevado delante de manera exitosa por médicos, fisioterapeutas, enfermeros y hasta bomberos, según la necesidad.
La Universidad de Harvard realizó un estudio que mostró que en los lugares donde se utilizó el ibuprofeno inhalable (Luarprofeno) la mortalidad era significativamente menor a la de las localidades similares donde no se nebulizaba a los pacientes.
Disponibilidad del ibuprofeno inhalable
El ibuprofeno inhalable (Luarprofeno) ha mostrado ser un eficaz antiinflamatorio. Una pequeña dosis impacta con gran efectividad en el organismo. Estudios internacionales muestran que es “10.000 veces más potente la forma inhalada al consumo oral de antiinflamatorios y sin efectos adversos gastrointestinales”.
Luarprofeno (ibuprofeno inhalable) se expende en las farmacias y droguerías de la provincia de Córdoba, a través de una prescripción médica, ya que cuenta con la aprobación del Ministerio de Salud la Provincia.
Su presentación es en cajas con 15 ampollas nebulizables para tratamientos agudos o de 30 ampollas para tratamientos prolongados (“long Covid”).
Su forma de administración es sencilla y puede realizarse fácilmente en el hogar. Siempre suministrado a través de nebulizador a pistón o a membrana.
Para enfrentar una eventual nueva ola
Ante un crecimiento de casos, una eventual nueva ola o los efectos del “long Covid”, es importante hacer uso de la experiencia adquirida, de todo lo vivido y aprendido.
Por ello, sería importante reforzar la atención primaria, de modo que los médicos realicen la detección y el tratamiento temprano para evitar las complicaciones, sobre todo en los grupos de riesgo. La terapia antiinflamatoria con ibuprofeno inhalable brinda una oportunidad segura y eficaz para el abordaje de esta patología.
Fuente: La Voz del Interior. Disponible en: https://www.lavoz.com.ar/espacio-institucional/covid-19-una-huella-profunda/